En la actualidad, muchos hemos decidido aventurarnos en el mundo del emprendimiento digital, pero la realidad es que ese mundo está lleno de competidores voraces donde sobrevivir no es tan sencillo como se cree. Esto se puede notar en Colombia desde la gran acogida de los programas tipo Apps.co o Centros de Transformación Digital Empresarial que buscan impulsar a los empresarios con herramientas digitales. Es por esto que resulta importante comprender la diferencia entre los modelos digitales y electrónicos de negocio.
Cuando se tiene una idea innovadora o disruptiva que se quiere materializar, se deben tener en cuenta muchos factores para aumentar las probabilidades de éxito durante la implementación de esta, dentro de esos factores se encuentra la identificación y definición del tipo de modelo negocio que se va a implementar, ya que, resulta muy común confundir los negocios digitales con los negocios electrónicos cuando no se tienen claras las diferencias entre estos, y, el primer paso es definir en cuál de los dos bandos encaja la idea que se tiene en mente.
Los negocios digitales son aquellos que usan la tecnología para crear nuevos valores y experiencias diferenciadoras, lo cual, le da una ventaja competitiva a la empresa. Por otra parte, los negocios electrónicos se basan en el uso de la tecnología para aumentar la eficiencia o facilitar ciertos procesos (no se reinventa el modelo de negocio, es una mejora del modelo tradicional pero la experiencia vivida por el cliente es básicamente la misma). Para reconocer en cuál de los dos conceptos nos encontramos, es necesario dar respuesta al siguiente interrogante: ¿ofrezco una solución novedosa a una necesidad por medio de una experiencia diferente?
Si la respuesta es sí, entonces dicha propuesta se encaja en el mundo de los negocios digitales. No obstante, no es suficiente con ello, tan necesario como lo anterior, es fundamental tener claridad sobre el tipo de modelo negocio, entre los cuales se destacan modelos tipo Ecommerce, Marketplace, Suscripción, Transaccional y Publicitarios, entre otros. Por otra parte, si la respuesta a este interrogante es no, e identificamos que nuestra propuesta se enmarca como una solución tradicional con base en tecnologías que buscan mejorar el rendimiento de nuestra operación, podemos concluir que nos encontramos frente a un concepto de modelo electrónico. Reconocer la diferencia entre un modelo de negocio digital y un modelo electrónico, resulta imprescindible en la búsqueda de las mejores estrategias y tácticas a ejecutar, dado que, sus propósitos son completamente diferentes y tomar acción bajo esquemas de incertidumbre o desconocimiento podría resultar muy perjudicial para la visión de negocio que hemos querido trazar.